Convertirse en padre es el mayor gozo, regalo y logro de la vida. Es un regalo único de vida para ti, una experiencia única que no puede ser expresada o definida en meras palabras. Cuando te conviertes en padre o madre, es obvio que experimentas algunos cambios profundos en tu vida personal y en tus relaciones.
¿Cómo te ha cambiado el convertirte en padre o madre?
Has encontrado un nuevo propósito en la vida
Muchas personas se quejan de no encontrar un propósito real en la vida y viven toda su vida sin un verdadero propósito. Sin embargo, este no es tu caso porque tienes un nuevo y claro propósito de vida frente a ti. Convertirte en padre lo significa todo, desde cuidar de su educación hasta verlos crecer. Ya no sientes que tu vida no tiene sentido. Has encontrado tu verdadero propósito en la vida al convertirte en padre o madre.

Has comenzado a ver el cuadro completo
Convertirte en padre te ha hecho ver las cosas desde una perspectiva diferente. Te has vuelto mucho más paciente no solo con las cosas de tu vida sino también con tu futuro. Antes de entrar en la paternidad, solías comprar cosas que te gustaban sin pensártelo mucho y ahora has empezado a ahorrar y a presupuestar para cosas mucho más importantes en tu vida: tus hijos.
Sabes cómo enfrentar los desafíos físicos y psicológicos
Antes de la paternidad, no sabías cómo enfrentarte a los desafíos serios. Para los padres, hay muchos desafíos, y solo pueden enfrentarlos al pasar por el proceso de aprendizaje. Desde la fatiga hasta el sueño insuficiente, has pasado por varias etapas de la paternidad y todavía estás haciendo todo lo posible para manejarlas. Te has vuelto mucho más fuerte que antes. Te has dado cuenta de que la vida no es fácil y que hay que esforzarse para tener una buena vida.

Has aprendido a manejarlo todo
Antes de convertirte en padre o madre, eras demasiado perezoso o temeroso de hacer las cosas tú mismo. Pero ahora, te has convertido en una persona cambiada. Has empezado a aceptar la idea de que solo tú tienes que solventar las dificultades de tu vida y que nadie más lo hará por ti. Por eso te has hecho cargo de tu vida para crear un futuro mejor para ti y tus hijos.
Siempre te sientes agotado
Es un cliché que convertirse en padre o madre te absorbe toda la energía del cuerpo. Es cierto que te sientes agotado, pero la realidad es que te vuelves mucho más activo que antes. Haces las cosas a tiempo y haces todo lo posible para mantener tu vida organizada. No hace falta decir que la crianza de los hijos no es un lecho de rosas; hay algunas complicaciones y el sentirse inquieto es definitivamente una de ellas.

La conclusión
No se puede negar que convertirse en padre cambia a una persona. Pero la parte más importante es cómo aceptar este cambio. Comprender que la vida es un cambio y que todos evolucionamos con el tiempo. A pesar de que la crianza de los hijos te cambia el estilo de vida, patrones de sueño y alimentación, etc., también trae consigo un nuevo lado cariñoso y cuidadoso de tu personalidad.
No se puede negar que convertirse en padre cambia a una persona. Pero la parte más importante es cómo aceptar este cambio. Comprender que la vida es un cambio y que todos evolucionamos con el tiempo. A pesar de que la crianza de los hijos te cambia el estilo de vida, patrones de sueño y alimentación, etc., también trae consigo un nuevo lado cariñoso y cuidadoso de tu personalidad.